martes, 25 de octubre de 2011

Roma y Cartago


La expansión por el mediterráneo




Una vez dueños de la península Itálica, los romanos se lanzaron a la conquista del Mediterráneo. La poderosa Cartago, con la que se había establecido en 348 a.C., un tratado que delimitaba las respectivas áreas de influencia fue el primer enemigo que habría que batir para establecer su dominio sobre el Mediterráneo central y controlar el comercio marítimo, las explotaciones agrícolas y la producción minera, actividades en las que los cartagineses habían demostrado gran habilidad. Las luchas entre ambos se conocen como las guerras púnicas, porque los romanos denominaban punos a los cartagineses.
Las guerras púnicas

Durante la primera guerra púnica (264-241 a.C.), cuyas hostilidades se iniciaron por el ataque cartaginés a Siracusa, los romanos formaron rápidamente una escuadra que, tras perder las primeras batallas, liquidó las naves cartaginesas en las islas Egates; éstos tuvieron que aceptar la paz y cederles Sicilia y Cerdeña.



La pérdida de sus posesiones, que suponía para Cartago la falta de materias primas y la imposibilidad de reclutar mercenarios, así como el pago de tributos de guerra, era una pesada losa para los cartagineses, por lo que la nueva familia influyente de Cartago, los Bárcidas, decidió intervenir militarmente en la península ibérica. Amílcar Barca desembarcó en Gadir (Cádiz), conquistó el sur y extendió el dominio púnico hacia el sudeste, fundando Carthagonova (Cartagena).
La firma de un nuevo tratado (226 a.C.), estableció los límites de influencia entre Roma y Cartago en la península Ibérica, pero los sucesores de Amílcar, su yerno Asdrúbal y, asesinado éste, su hijo Aníbal, continuaron la expansión y atacaron la colonia protegida de los romanos, Sagunto. La ocupación de Sagunto por Aníbal (247-183 a.C.) fue el inicio de la segunda guerra púnica (218-201 a.C).

Aníbal estaba convencido de que sólo se podría derrotar a Roma en su propio territorio, por lo que atravesó los Alpes con un gran ejército, venciendo y aniquilando a los romanos en Tesino, Trebia, Trasimeno y, sobre todo, en Cannas (216 a.C.). A continuación, Aníbal se dirigió hacia Roma, pero sin decidirse a atacarla. Mientras, la guerra se desplazó hacia Iberia: Publio Cornelio Escipión (235-183 a.C.) ocupó Carthagonova (209 a.C.), derrotó a los cartagineses en Illipa y se apoderó de Gadir. Luego se dirigió a África y amenazó directamente a Cartago; Aníbal acudió a defenderla y fue derrotado en la batalla de Zama o Barragara (202 a.C.).

Anibal de Cartago

Con esta derrota, Cartago perdió definitivamente sus posesiones en el Mediterráneo, en la península ibérica y en África (con la devolución al reino númida de sus posesiones), y se convirtió de hecho en una colonia romana. Una vez expulsados los cartagineses de Iberia, los romanos iniciaron su conquista, que se prolongó hasta el reinado de Augusto (63 a.C.-14 d.C.)




La última etapa de la expansión mediterránea

La firma de la alianza de Filipo V de Macedonia (h. 238-179 a.C.) con Aníbal sirvió de pretexto para que los romanos ocuparan Grecia. Las victorias de Cinocéfalos (197 a.C.) y Pydea (168 a.C.), en las dos guerras macedónicas, pusieron a Macedonia bajo el total dominio romano. Poco después, el rey de Siria, Antíoco III (223-187 a.C.), aliado de los griegos, fue vencido en las Termópilas y posteriormente en Magnesia (190 a.C.).

Roma había ocupado en el año 122 a.C. la llanura del Po y el sur de las Galias, y en 123 a.C. la llanura del Po y el sur de las Galias, y en 123 a.C. las islas Baleares. El Mediterráneo era ya el “Mare Nostrum” (Nuestro Mar).

1 comentario:

  1. Estoy buscando informacion sobre la firma de la paz entre el Sindico de Roma y el alcalde de Cartago en 1985.
    Habia un link en el sitio de National Geographic, pero ya no esta disponible.

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